Cansada

Hoy 20 de julio, un día difícil que no parece terminar, el cansancio que siento es incontrolable. Cualquiera diría que soy una perezosa; pero les puedo jurar que intento ponerme en pie para intentar seguir trabajando. Quiero llorar; pero no encuentro un momento de soledad aquí. Esto más bien parece un estilo de depresión que se reconocer muy bien.

Tengo un fuerte deseo de cortarme; pero yo he resultado mas fuerte que el, me controlo inmediatamente. Dios… solo deseo dormir un momento, dormir de verdad para no sentirme tan cansada.

En Mi Desvelo

Para la mayoría de los mortales la noche solo es la llegada del tan esperado descanso, pero para mi solo es una noche mas sin dormir, una noche como el día, un día con estrellas.

Descanso mi cabeza en la almohada y mirando al techo dibujo tu rostro, cobras vida en el cielo de mi habitación, derramo una lagrima al verte, pero tu bajas como ángel y acariciándome secas mi rostro, me besas y calmas mi tristeza.

Me acompañas hasta que el sueño se apodere de mi, pero no quiero dormir, al hacerlo tu te iras y no te veré hasta que la noche te traiga otra vez.

Mi diario 3 de abril de 2008.

Otra vez tengo esas escenas que me confunden, que me levan a la mismísima locura. Esta es mi psicosis.

Cuatro días previos a hoy, me desperté de mi sueño e inmediatamente sentí que algo no estaba bien en mi, el cuerpo me pesaba y luchando conmigo misma conseguí salir de la cama.

Empecé a distraerme fácilmente, tarde demasiado en arreglarme para cumplir con mi trabajo, pero en verdad digo que caminar y hablar fue muy doloroso.

El día siguiente fue como estar bajo una tormenta, no conseguía ver ni sentir ningún placer, lo intento con la música, lo intento con atascarme de trabajo, pero nada funciona.

“Esto esta avanzando como la corriente de un río, me siento tan vacía y a la vez tan llena de amargura”

Estoy luchando con algo que al parecer es más grande que yo, me duele el pecho y tengo este sentimiento de querer llorar todo el tiempo. Hasta la cosa mas peque e insignificante resulta mas poderosa que yo, esta tiene el poder de causar en mi dolor y llanto.

El día siguiente todo a empeorado, las personas han empezado a interrogarme del por que tengo la apariencia de un zombi, de por que mis ojos se ven como si yo hubiese llorado.

“Dios si tan solo supieran que por dentro llevo este demonio de dolor y agonía, que al verles a ellos deseo que no existan”

Al llegar a casa mis ojos no se pueden contener y como cascadas en las montañas, caen las lágrimas en mi rostro. No he comido bien hace tres días, me siento peor debido a eso, escucho esas voces que rebotan en mi cabeza. “si mueres de todas maneras no habrá nada importante que dejar… como desearía que se fueran, pero sin ellas en verdad la soledad me comería”

Sebastián y yo hemos hablado por las noches y también por las mañanas.

“Tu voz es un canto que aleja a los demonio de mi, tus caricias me elevan hasta las estrellas y la tristeza y la muerte no existen mas, amo tus besos lo amo todo de ti”

Y este día ha resultado el pero de todos, he llorado tanto y esas voces que gozan en decirme lo inútil que soy, todo esto me deprime aun más y termino tendida en mi cama llorando amargamente.

“Debo llamar a Sebastián pero no puedo dejar de llorar ¿Qué le diré? ¿Le diré que todo esta bien cuando no lo esta? Soy un desastre, algo peor… una inútil, quiero morir y no se como ¿Dios… por que has hecho esto de mi?”

Continuo llorando pero en un par de minutos consigo calmarme y llamo a Sebastián pero el no contesta el teléfono, quizás, este profundamente dormido.


Ahora me superado todo esto, me siento mejor y aunque he dejado de consumir Litio, aun sigo fuertemente convencida que estoy completamente gorda aunque todos me digan lo contrario.

Yo creí que al irme a la cama y tomar mi píldora para dormir, seria suficiente para aliviarme, para sentirme mejor, pero hasta en mis sueños estuve deprimida. Ahora solo debo ir y estar en el trabajo como si nada me pasara ¿A quien le diré que estoy mal? ¿A quien decirle que prefiero estar en cama hecha un mar de llanto que estar aquí fingiendo ser feliz, haciendo el papel de una actriz que protagoniza a una chica estupenda que puede hacer de todo menos ser feliz.

Algunas veces quisiera ya no fingir mas, me gustaría que me vieran a los ojos y que me dijeran “Te entendemos verónica” pero yo se que eso nunca pasara.

Odio Mucho Odio

No puedo, y no puedo

Puedo confesar que no puedo estar entre la gente, que mi odio hacia los demás es mas agudo cada día, como cientos de alfileres se insertaran en mi cuerpo. No quiero y no debo sentirme así, pero cada vez que estoy con las personas tengo esas fantasías en las cuales siento placer al imaginar que las aniquilo como a los cerdos en los mataderos.

Todo esto no me hace sentir culpable, al contrario me gusta pensar en ello. Me divierto viendo en la televisión películas sobre asesinos en serie que se llama “Índice de Maldad”.

Juro que no debo comportarme así, que no quiero pensar ni sentirme así, pero no puedo evitarlo, el odio hacia la sociedad me domina. Pero ya no quiero retraerme mas, pero sino lo hago, mi odio e ira crecen cada vez mas, y temo por mi, temo por mi madre que para ser honesta, seria la primera en morir y quizás después seguiría yo colgándome del techo o mejor aun, cortándome las venas, solo para disfrutar ver mi propia sangre.

He segado a la luna
He opacado al sol
Con miradas fijas
Con miradas opacas
Con mi mente forrada de recuerdos
Con recuerdos de este amor
Que me llena de emociones
Que me enfría el alma
Con tan solo cruzarse frente a mí,
Ahora mi mente esta ciega
Soy un tornado de ansiedad
Te extraño.

No olvido cuando me miras
No olvido cuando me besas
No olvido cuando lloras
No te olvido
No puedo olvidarte
No quiero olvidarte